luego de un accidente grave
O. L., un muchacho de 31 años. Casado y papá de 2 chiquitas. Lo conocí recuperándose de un accidente gravísimo, once meses después.
Había chocado trabajando con su auto. Estuvo en coma tres días. Múltiples quebraduras en la pierna y el brazo. Cirugías. Clavos, injertos de piel, infecciones reiteradas, nuevas cirugías. Análisis, cultivos, internaciones. Antibióticos, nuevas infecciones.
Angustia. Meses de lucha entre la vida y la muerte.
Cuando lo conocí estaba internado con dolores muy fuertes abdominales y un nuevo foco infeccioso en el muslo (los médicos decidieron que debían punzarlo, pero la intervención no pudo realizarse por demoras en los trámites de autorización de la obra social).
Decidió comenzar un programa de Suplementación Natural, aún estando internado.
PRIMER PASO: Había que eliminar toxinas y alcalinizar el cuerpo. Chitosan, Spirulina y Biofango (bebido) fueron los primeros productos sugeridos.
Y una vez en su casa -esperando la punción- sugerí cambiar algunos hábitos alimenticios: aumentar la ingesta de frutas y verduras, moderar las carnes, evitar las gaseosas y jugos en polvo. Beber agua natural.
¡Había que lograr que el cuerpo no "fabricase" más infecciones!
La ACIDEZ de su organismo (ph menor a 7) había sido el ambiente IDEAL para formar infecciones.
El objetivo principal fué salir del cuadro ácido en que su organismo se encontraba, causado quizás por el stress del accidente, hábitos alimenticios inadecuados e intoxicación por medicamentos.
Luego de la limpieza de tóxicos, siguió el SEGUNDO PASO: un período de regulación de procesos y suplementación de carencias.
Los Suplementos Naturales indispensables para lograr los cambios fueron:
Calcio de Ostras (rico en calcio y minerales, para compensar la pérdida de calcio producto de la acidosis), Zinc (para combatir la infección, calmar su ansiedad y estimular el sistema nervioso) y Lecitina (restaurador de los nervios y activador de la musculatura, ideal para procesos de recuperación que no avanzan).
Era muy importante estimular la recuperación de los tejidos dañados, huesos, tendones, sistema nervioso y la musculatura "lastimada y dormida": desde "dentro" y desde "fuera"... para ello utilizó un equipo bioenergético, el Biomasajeador Capilar Tiens muchas horas al día.
Con el paso de las semanas O.L. comenzó a sentir que su recuperación progresaba y esto le dió fuerzas. Luego de dos meses se entusiasmó y dejó las muletas. Las reemplazó por un bastón que él mismo se hizo. La infección del muslo se reabsorbió naturalmente por lo que no hubo necesidad de punzar. Se fijó una meta firme: caminar sin ayuda, antes de la Primera Comunión de su hijita (faltaban otros dos meses).
Mucha disciplina y esfuerzo lo llevaron a lograr su propósito en apenas cinco meses.
Hoy O.L. intenta normalizar su vida, la rutina diaria y aunque renguea cuando camina a causa de las lesiones sufridas, valora además del cariño incondicional de su familia y sus amigos, la importancia que tuvo una adecuada nutrición en su proceso de recuperación.
Carolina Olaciregui
Programas de Suplementación Natural
"La solución no es un paquete de leche.
El chico cablea su cerebro si le doy una cucharada de leche y un beso.
Si lo mimo, lo aprieto, si lo llamo.
Yo he visto morir chicos con alimentación parenteral traída de EE.UU.
Se mueren de pena, de "hospitalitis".
No tienen cariño, nadie los llama, nadie los quiere.
EL AMOR ES LA BOMBA ATÓMICA QUE PRODUCE EL CAMBIO".
Dr. Abel Albino
